Rebeca Marín
El gobierno capitalino encargó al Consejo Económico y Social (CESA) un plan de ruta para atraer inversión extranjera en el marco del nearshoring, como una estrategia de acercamiento a empresas claves a fin de promover su establecimiento en la Ciudad de México.
Fadlala Akabani, secretario de Desarrollo Económico local, fue quien hizo la propuesta a ese organismo y dio a conocer que la relocalización de empresas extranjeras en la capital acarrea, hasta el momento, recursos por cerca de cuatro mil millones de dólares, ese monto representa la tercera parte de los 12 mil millones de dólares recibidos al año por Inversión Extranjera Directa (IED).
El funcionario dio a conocer que solicitó el estudio para considerar todas las variables macroeconómicas y microeconómicas de la situación que guarda la Ciudad de México en materia de recepción de inversiones y sectores económicos y así saber cuáles son los ideales de acuerdo con las vocaciones de la capital, a fin de que se establezcan en ella.
Akabani afirmó que las ventanas de oportunidades de la Ciudad de México para aprovechar el nearshoring están en los servicios financieros, el área de seguros, la Inteligencia Artificial, y en general la tecnología más avanzada, que no requiere mucho espacio y desde el territorio capitalino es posible implementarlo en las mejores condiciones.
Descartó la existencia de factores que detengan la relocalización de empresas en la capital, pero aseguró que buscarán aquellas que sean posibles recibirlas y serán firmas de alta especialidad, aunque no adelantó algún nombre.
"La Ciudad de México siempre se ha mantenido en primer lugar en materia de Inversión Extranjera Directa, en quinto lugar de materia de inversión en relocalización y vamos a seguir adaptándonos a las necesidades de las empresas para que la Ciudad de México sea la principal sede de este sector", manifestó el entrevistado.
Los principales sectores del destino de la IED en la capital son los servicios financieros, seguidos de la manufactura y logística y en tercer lugar medios masivos. De Estados Unidos, España y China llegan la mayoría de los capitales foráneos.
Una de las ventajas que tiene la capital del país, opinó el funcionario, es que cuenta con el capital humano capacitado, porque hay convenios de cursos con el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Nacional Autónoma de México.
Akabani agregó que desde la Sedeco trabaja en acuerdos en materia de educación dual con los sectores económicos, especialmente con los clústers automotriz, audiovisual y farmacéutico, a fin de que los estudiantes, antes de que terminen sus carreras, ya trabajen en la capacitación para que ingresen a las plantas a laborar.
La propuesta de estudio, que deberá estar listo antes que termine esta administración, reconoce que la Ciudad de México y el área metropolitana tiene el capital humano especializado, un ecosistema de negocios sólido, infraestructura adecuada y espacio disponible para el desarrollo de centros industriales, logísticos, de inversión y oficinas corporativas.
"La Ciudad de México y área metropolitana se encuentran en el segundo lugar de demanda industrial del país. La Zona Metropolitana del Valle de México tiene un inventario de 11.5 millones de metros cuadrados de inmuebles industriales. Prácticamente se ha agotado el espacio industrial, quedando el 1.2 por ciento de disponibilidad", justifica el documento en manos de investigadores del CESA y el Colegio de México.
Las metas secundarias del análisis son dimensionar la oportunidad potencial, definir objetivos de atracción de inversión, la identificación de factores de atracción (propuestas de valor) y precisar un conjunto de acciones para atraer la inversión.
Las ventajas de relocalización son la reducción de costos de producción y costos logísticos; el acceso a talento humano competitivo y adopción de nuevas tecnologías; mejoramiento en la calidad de los productos y servicios; reducción del riesgo operativo; cadenas de producción más cortas y resilientes; flujo más libre de productos y servicios a través de fronteras.
Asimismo, mano de obra calificada y sueldos mejor remunerados, flujo constante de operaciones, generación de fuentes de empleo formal y mejorar la proveeduría y los costos de energía renovable.