Los distintos escenarios políticos, perfilan quitarle el primer piso al segundo que pretenden colocarle la cuarta transformación.
Los datos y las evidencias están a la vista y arreciaron en la recta final del sexenio pasado.
Por ejemplo, el analista Mario Di Constanzo, no tiene empacho en publicar en X, lo siguiente:
"Todo indica que el gobierno federal entregará al gobernador de Sinaloa @rochamoya a los EUA, para tratar de evitar que vayan por AMLO. Lo dicho: Trump va en serio y con todo".
Di Constanzo no aventura en sus post. Se trata de una persona seria, con una sólida formación de economista.
Ese dato y otros que son públicos, constituyen un entramado que apunta a una elevada responsabilidad del gobernador de Sinaloa en el traslado de Ismael El Mayo Zambada a Estados Unidos.
Paralelamente cobra fuerza la postura de Marco Rubio, el futuro secretario de Estado de Estados Unidos, quien acusó a López Obrador de entregar México al narco.
En 2022 cuando el político de Tabasco decidió no asistir a la Cumbre de las Américas, el hecho fue aplaudido por Rubio.
"Me alegra ver que el presidente mexicano, que ha entregado secciones de su país a los cárteles de droga y es un apologista de la tiranía en Cuba, un dictador asesino en Nicaragua y de un narcotraficante en Venezuela, no estará en Estados Unidos", señaló el futuro secretario de Estado.
El miércoles el embajador del vecino país del norte, Ken Salazar se le fue a la yugular al ex presidente Andrés Manuel.
Dijo que la estrategia de "abrazos, no balazos" no funcionó, y criticó que el gobierno mexicano niegue la magnitud del problema de seguridad que vive en país.
"Vemos lo que está pasando en Sinaloa y Culiacán, y hablar que no hay problema es negar la realidad", señaló el diplomático estadounidense.
A todo ello abona, la intromisión del ex presidente en cuestiones que sólo competen al Senado de la República y en particular a la presidenta Claudia Sheimbaum.
El columnista Raymundo Rivapalacio publicó el miércoles que López Obrador le dio línea a los senadores para votar por la reelección de Rosario Piedra al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Hay que decir que la candidata de Sheinbaum era la actual presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández.
Esos son los escenarios que juegan en contra del ex mandatario y de la presidenta. ¿Se cae el primer piso de la 4T?