Rebeca Marín
En cinco años 8 meses, de diciembre de 2018 a la fecha, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, ha dado un millón 643 mil 971 atenciones a personas que han llamado al 55 55 33 55 33, en tanto que el 70 por ciento de las comunicaciones que se registran al mes de todo el país son generadas por mujeres, mismas que denuncian tanto violencia familiar como de género, intentos de fraude, extorsión o abusos y acoso de carácter sexual, así como abandono y maltrato de adulta mayor y niñas.
Durante una conferencia, el presidente del Consejo Ciudadano, Salvador Guerrero Chiprés, destacó además que se tienen 560 mil números de teléfonos celular desde los cuales se ha intentado fraude y extorsión, delitos a los que recurre el crimen organizado al no ser sancionados adecuadamente, de ahí la necesidad que desde el Congreso de la Ciudad de México se endurezcan las sanciones.
"Lo que tenemos claro aquí es la posibilidad de un crecimiento cualitativo en materia de combate a la incidencia delictiva, a través de la colaboración con las autoridades, la iniciativa privada y sociedad civil", dijo en referencia a la labor efectuada por el organismo a su cargo y estuvo de acuerdo con el esfuerzo que hace el presidente Andrés Manuel López Obrador y que acompaña la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo y la próxima jefa de gobierno Clara Brugada, "de hacer mucho más firmes las sanciones contra las extorsiones y el fraude, que son delitos a donde se han trasladado los delincuentes en los últimos años".
Hizo notar que quienes integran la delincuencia organizada, ante los castigos severos y el cierto avance en las sentencias que llegan a ser hasta de 70 años, han dejado a un lado el secuestro y se han trasladado a otros delitos, debido a que "tratan de aprovechar la falta de prevención que puede existir en algunos lados, respecto de los fraudes y extorsión".
Cómodamente sentado en el escritorio de su oficina, lleno de papeles y periódicos que difícilmente le hacen olvidar su profesión de periodista, Guerrero Chiprés precisó que "la mayoría de la gente nos llama porque quiere acompañamiento psicoemocional o vía jurídica, el 90 por ciento de las personas prefiere no denunciar, quiere dar a conocer su experiencia y que se le oriente".
Abundó que, por lo general, a las personas que se comunican a la línea de atención del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia, se les pide que vayan al ministerio público, que denuncien, incluso se les ofrece acompañamiento para hacerlo, pero mucha gente, ante el hecho de que el 80 por ciento de los casos tienen daños patrimoniales menores a los 20 mil pesos, prefieren no hacerlo.
"Entonces muchas personas valoran que ya no tienen interés o no quieren ir al misterio público, pero mientras le sirve conservar para la comunidad su experiencia", acotó y comentó que cuando ocurrió lo de montadeudas, la entonces jefa de gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbam, "tomó la decisión de un operativo simultáneo conjunto dirigido a seis centros telefónicos extorsivos, en la semana siguiente se desplomó 70 por ciento el número de reportes, lo cual fue una gran lección que ha sido continuada por Martí Batres Guadarrama y que también la vimos en el caso de Clara Brugada en Iztapalapa".
El funcionario que aclaró en su momento que el Consejo Ciudadano se maneja a través de donaciones y que éstas han disminuido en un 30 por ciento, pero ello no fue obstáculo para tener cuatro sedes, en Cuauhtémoc donde están sus oficinas, Azcapotzalco, Benito Juárez e Iztapalapa, con un módulo en la Central de Abasto donde se ha contribuido a desplomar la presencia de la extorsión, aseguró que hay cambios fundamentales en la disminución de la incidencia delictiva y percepción negativa de seguridad.
Se ha dado, dijo, la visibilización de muchos temas que antes no eran conocidos o identificados como modus operandi, que el propio organismo les puso el nombre de montachoques, montaviajes, montadeudas, montalikes, fraudes patrona y sobre amarillo.