De acuerdo con las últimas actualizaciones, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha emitido más de 133 alertas en los últimos cinco años relacionadas con la falsificación, comercialización ilegal o adulteración de medicamentos. Tan solo en 2023, el número de alertas sanitarias superó las 48, evidenciando la creciente magnitud del problema. Además, este fenómeno se ha convertido en un atractivo negocio para ciertos grupos criminales que han decidido aprovechar el mercado.
Entre los avisos lanzados por la Cofepris, se destaca la falsificación del medicamento Deflox en Coahuila y en Jalisco, se han detectado medicamentos falsificados como el Lomotil y el Dramamine, desencadenando un proceso de investigación por parte de la Fiscalía General de la República. Además, el organismo ha identificado medicamentos como Nizoral e Higlobin como falsos, representando riesgos significativos para la salud pública.
En el ámbito del Crimen Organizado, desde "Los Viagras" en Michoacán hasta el Cartel Farmacéutico del Norte, que abarca Baja California, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, se observa un preocupante control sobre la manufactura y distribución de medicamentos falsificados. Esta red criminal, operada por grupos delictivos infiltrados en la cadena administrativa de compra-venta, constituye una seria amenaza para la salud pública.
En el ámbito del Crimen Organizado, desde "Los Viagras" en Michoacán hasta el Cartel Farmacéutico del Norte, que abarca Baja California, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, se observa un preocupante control sobre la manufactura y distribución de medicamentos falsificados. Esta red criminal, operada por grupos delictivos infiltrados en la cadena administrativa de compra-venta, constituye una seria amenaza para la salud pública.
Esta red criminal, operada por grupos delictivos infiltrados en la cadena administrativa de compra-venta, abarca la producción y almacenamiento de una amplia gama de medicamentos apócrifos. Incluso se han detectado trazas de sustancias como heroína, metanfetamina, crack y fentanilo en algunos de estos medicamentos, subrayando la peligrosidad de su consumo.
El Cartel del Norte distribuye medicamentos falsificados sin considerar condiciones como la temperatura y humedad. Estos fármacos carecen de un número de lote que garantice su autenticidad y van más allá de medicamentos comunes, incluyendo falsificaciones de tratamientos como los destinados a combatir el cáncer, el VIH y la diabetes.
Frente a esta problemática, el Operativo Albatros, implementado por la Secretaría de Marina y la Cofepris en distintos estados de México, busca clausurar establecimientos farmacéuticos y distribuidores de sustancias químicas. Este operativo responde a las solicitudes del gobierno de los Estados Unidos, evidenciando la necesidad de cooperación internacional para abordar el problema.
En Baja California, la Cofepris ha implementado medidas drásticas para abordar la venta irregular de medicamentos posiblemente contaminados con fentanilo. El operativo Albatros II, llevado a cabo por personal especializado en colaboración con la Secretaría de Marina, resultó en la suspensión de operaciones en 31 farmacias y el decomiso de 4 mil 681 cajas de medicamentos.
En Culiacán, Sinaloa, el Operativo Albatros III, ejecutado por estas mismas dependencias, concluyó en la suspensión de actividades de 14 establecimientos. Este operativo abarcó comercializadoras de sustancias químicas y agroquímicos, farmacias y un almacén, todos operando de manera irregular y representando un riesgo considerable para la salud pública. El decomiso de más de 26 toneladas de sustancias químicas y agroquímicos, así como 38,863 cajas de medicamentos, subraya la magnitud de la problemática.
Por su parte, en Nuevo León, la Cofepris detectó nuevos distribuidores irregulares de medicamentos. La identificación de estos distribuidores subraya la magnitud del problema, revelando prácticas perniciosas que comprometen la integridad del suministro de medicamentos en México. Estos hallazgos resaltan la necesidad urgente de medidas efectivas para combatir la proliferación de medicamentos falsificados en el país.