Martín Aguilar
Los basureros clandestinos en la Ciudad de México generan al día 228 toneladas de desechos y se estima que actualmente existen al menos 895 de ellos.
En los últimos tres años se identificaron mil 089 puntos donde los capitalinos arrojan su basura.
Cifras de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) indican que el número de tiraderos clandestinos aumentó entre 2019 y 2021, al pasar de 984 a mil 089.
Aunque está prohibido tirar basura en la calle, pues la Ley de Cultura Cívica de la CDMX prevé multas, servicio comunitario y hasta arrestos para quienes dejen sus desechos en la vía pública, las medidas no han podido erradicar los tiraderos clandestinos.
Las multas en la capital del país son equivalentes de 11 a 40 Unidades de Medida y Actualización (UMA), es decir que, para este 2023, esto equivale a mil 141 pesos con 14 centavos hasta los cuatro mil 149 pesos con 60 centavos.
Y, dependiendo de lo que dicte el juez o la jueza, también se le podría dictar al infractor, un arresto de 13 a 24 horas o trabajo en favor de la comunidad de 6 a 12 horas.
Pero ni esas sanciones frenan las montañas de residuos que las personas dejan en las calles, se trata de sitios donde ratas, cucarachas, moscas y otra fauna nociva encuentra alimento y hogar además de generar malos olores.
La alcaldía Cuauhtémoc concentra el mayor número de tiraderos clandestinos a cielo abierto en la capital del país con 202 de ellos; le sigue Iztapalapa con 128; 85 en Álvaro Obregón; 82 en Benito Juárez; 77 en Venustiano Carranza; 71 en Gustavo A. Madero; 53 en Miguel Hidalgo; 47 en Tlalpan; 45 en Iztacalco; 35 en Coyoacán; 22 en Azcapotzalco; 11 en Magdalena Contreras; 9 en Milpa Alta; tres en Cuajimalpa; 3 en Xochimilco y 2 en Tláhuac.
Sobre este tema, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) asegura que los tiraderos clandestinos son uno de los síntomas de una sociedad consumista.
"El cuadro de enfermedad es el siguiente: compras innecesarias, productos con muchos empaques o con una vida útil muy corta y una dosis de irresponsabilidad por personas que deciden abandonar en las calles bolsas con residuos domésticos, a veces en pequeñas cantidades, pero que se suman con otros que alguien más decide colocar ahí mismo; incluso perjudican la salud de la ciudad, bultos con cascajo y otros residuos de la construcción".
La dependencia recordó que abandonar residuos en vía pública es ilegal, pues la Ley de Residuos Sólidos prohíbe abandonar deshechos en vía pública, áreas comunes, parques o barrancas y, al no cumplir la ley, siempre hay sanciones.
De igual forma, Sedema detalla que los tiraderos clandestinos también son un reflejo de la educación y la cultura de quienes habitamos esta ciudad. "Dime qué consumes y desechas, y te diré quién eres", así como el dicho popular nos advierte: "eres lo que comes", en el que la comida es un reflejo de la persona que somos; de la misma forma nuestros residuos reflejan nuestro consumo y la relación que tenemos con el mundo".
La dependencia indica que las envolturas y empaques en los residuos quedan como evidencia del alimento chatarra que los capitalinos consumen, de los plásticos y artículos desechables que apenas se usaron, y que tardarán 400 años o más en degradarse e, incluso, de aquellos alimentos que no se acaban los humanos y que son desperdiciados.
En la medida en que nuestro consumo se incrementa, también nuestra generación de residuos, sobre todo cuando elegimos productos industrializados o "alimentos empacados para llevar".
Y el mezclar los residuos en el mismo bote y abandonarlos en vía pública, refleja no sólo nuestro consumo, también qué tan conscientes somos del valor de nuestras acciones ante la emergencia ambiental y climática que vivimos en el planeta.
Sedema asegura que durante los últimos cinco años, y derivado del trabajo que realizan los servicios de recolección de residuos en las alcaldías, así como de las denuncias que la misma ciudadanía presenta, se nota una disminución de tiraderos clandestinos.
Durante 2020 hubo reducción de tiraderos en alcaldías como Álvaro Obregón, Cuajimalpa de Morelos, Iztacalco, Tláhuac, Tlalpan y Venustiano Carranza; no obstante otras alcaldías reportaron incremento en 2021, y éstas fueron Azcapotzalco, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero.
El área responsable del control, supervisión, verificación, vigilancia y aplicación de sanciones, previstas en la normatividad vigente en materia ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad es la Dirección General de Inspección y Vigilancia Ambiental (DGIVA).