Rebeca Marín
n la búsqueda de un acuerdo para rescatar el tramo ferroviario de 120 kilómetros entre Medias Aguas y Coatzacoalcos, no está prevista una compensación económica para el Grupo México, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien señaló que, en su caso, el planteamiento oficial es ampliarle a ese consorcio empresarial alguna de sus otras concesiones que estuviera por vencerse. Lo importante, subrayó, es que ese trayecto de la concesión regresa como propiedad de la nación.
–¿(Un pago) de 7 mil millones de pesos?
–Eso no es cierto. No, no, dinero en efectivo no, –respondió el mandatario federal.
En conferencia, aludió por tercer día consecutivo a la disputa que mantiene su administración con Grupo México en torno a ese tramo que se pretende incorporar a la conexión entre el Tren Transístmico (que operará la Secretaría de Marina) y el Tren Maya (que estará bajo administración de la Secretaría de la Defensa Nacional) para tener todo el circuito en el sureste, incluido el ramal desde Ixtepec hasta la frontera con Guatemala, considerado para su administración como estratégico.
López Obrador desvinculó las negociaciones con Grupo México con el destino que tendrá la venta de Banamex: "ese es otro asunto". Precisó que en las conversaciones en torno al tramo ferroviario participan el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el secretario de Marina, Rafael Ojeda, descartando que esté involucrado en las negociaciones el asesor económico de la Presidencia, Alfonso Romo.
Insistió en que a partir de la decisión de rescatar la concesión, se hizo todo un escándalo, a pesar de lo cual confió en que pronto se alcance un acuerdo con Grupo México sin que haya un pago en efectivo de por medio. Sugirió que se le otorgaría permiso de paso o la revisión de sus concesiones para ampliarles el plazo de vigencia, aunque aseveró: "sí se va a llegar a un acuerdo, espero, pero no es dinero".
En este contexto, precisó que, en su caso, si las empresas de las fuerzas armadas quisieran utilizar la vía hacia el centro o norte del país le pagarían el derecho a Grupo México, y si éste requiriera atravesar con sus trenes la ruta del sureste en manos del gobierno (alrededor de 3 mil kilómetros, estimó), pagarían el derecho de paso.
López Obrador mostró la división de concesiones que se otorgaron durante el sexenio de Ernesto Zedillo, 24 mil kilómetros en todo el país a tan sólo dos empresas: Grupo México y Kansas City Southern, adonde Zedillo se fue a trabajar cuando concluyó su gobierno. "Se habían mal acostumbrado, y nosotros hemos sido muy respetuosos de los contratos, de las concesiones.
–¿Grupo México… quiere dinero, quiere estos miles de millones de pesos?
–Hablaron primero de 9 mil 500 millones, lo que les dije aquí; entonces, pues eso no se puede.
–¿Insisten en que se les pague?
–No, ya no.
Al rechazar que la recuperación del tramo ferroviario Medias Aguas, Coatzacoalcos para incorporarlo al Tren Transístmico no se trató de una expropiación, el presidente sostuvo que en los casos en que se han tenido que dar expropiaciones, han sido concertadas con los involucrados. En el litigio con el Grupo México ratificó su postura de que no se puede expropiar lo que es público, lo que es propiedad de la Nación.
En este contexto, mencionó que los terrenos que se expropiaron para la terminal del Tren suburbano de Buenavista al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles se alcanzaron acuerdos con los campesinos de cinco municipios que estuvieron de acuerdo, por lo que estimó que esta obra podría concluirse hacia finales de este año.
"Todo va muy bien. En ningún caso hubo problemas porque se les pagó su indemnización, son expropiaciones concertadas. Nosotros no cometemos injusticias con nadie".
Durante su conferencia, señaló que se tiene ya garantizado el derecho de vía para este tren, como ya se cuenta con el Tren Maya y el Transístmico. Narró que en todas estas obras, los obstáculos legales no han sido ni con campesinos, ejidatarios o propietarios, sino con el grupo de Claudio X. González que han promovido todos los amparos para detener la obra, esta organización que tiene financiamiento del gobierno de Estados Unidos. Lo integran los abogados más ricos del mundo que han aprovechado el tráfico de influencias.