La elección del Estado de México ha sido el corolario de las discusiones en torno al polémico proceso electoral.
Lo inédito consistió en que el Presidente Andrés Manuel López Obrador hiciera una férrea defensa del gobernador priista Alfredo del Mazo.
Calificó de infundadas las críticas al mandatario estatal, que lo señalan de haber abandonado a la candidata de la alianza Alejandra del Moral.
"Lo que están cuestionando es por qué no actuó de manera ilegal (Del Mazo)", dijo el Presidente el martes.
A ello se refirió como algo "kafkiano". Para empezar, acotó, es una falta de respeto al pueblo del Estado de México.
Pero el mandatario federal nada ha dicho de que él hizo todo lo opuesto a Del Mazo.
Desde Palacio Nacional llamó al voto por su partido en plena campaña del Estado de México y Coahuila.
Ello llevó a que las autoridades electorales le instruyeran quitar de las páginas web las conferencias donde hizo se refirió al tema. Hizo caso omiso.
López Obrador rechazó el señalamiento de una elección de Estado, cuando en realidad así sucedió.
Desde Palacio Nacional se echó a andar la maquinaria morenista que involucró a todos los gobernadores de la 4T.
Días antes de la elección, el columnista Raymundo Rivapalacio estimó un gasto aproximado de 5 mil millones de pesos en la campaña de Delfina Gómez.
Las conclusiones del reconocido consultor Yuri Serbolov, señalan que se desarrolló una "elección de Estado".
Pero va más lejos, en el sentido de que la elección debería anularse por toda la serie de irregularidades cometidas el domingo 4 de junio.
Dijo que con base en un reporte del Cisen (sic), publicado por el columnista Mario Maldonado, López Obrador prometió 3 mil millones de pesos para la campaña de su candidata.
"Se debe cancelar (la elección) porque no se respetó la ley, ni la democracia, ni la voluntad popular, y Delfina es una delincuente electoral junto con varios de su equipo", aseguró Serbolov en su análisis.
Incluso reveló que varios operadores priistas conversos a Morena, se llevaron un estimado de 300 mil votos.
Con estos sufragios el PRI le habría dado la vuelta a la elección dándole la victoria a la candidata aliancista.
¿Todo ello es kafkiano? ¿También es kafkiano el hecho de que su campaña para jefe de gobierno, López Obrador le exigió recursos y despensas a la entonces jefa de gobierno, Rosario Robles?
En este espacio se ha reportado puntualmente, que el tabasqueño a través de sus subalternos le pasaba la charola a medio mundo en su administración.
Los recursos eran entregados a su particular Alejandro Esquer como lo publicó en su libro "El Rey del cash", Elena Chávez.
¿Eso también es kafkiano como las críticas al gobernador Del Mazo?