Rebeca Marín
Canadá se sumará a la disputa comercial iniciada por Estados Unidos por las restricciones impuestas por México a las importaciones de maíz genéticamente modificado, o maíz transgénico.
"Canadá comparte la preocupación de Estados Unidos de que las medidas de México no están respaldadas científicamente y pueden perturbar innecesariamente el comercio en el mercado norteamericano", declararon este viernes en un comunicado las ministras de Comercio, Mary Ng, y de Agricultura, Marie-Claude Bibeau.
Las funcionarias dijeron que Canadá participará como tercera parte en las consultas para la solución de diferencias y "seguirá trabajando con México y Estados Unidos para lograr un resultado que preserve la previsibilidad comercial y el acceso al mercado para nuestros agricultores y exportadores".
La semana pasada, la Representante de Comercio de EU, Katherine Tai, solicitó consultas de resolución de controversias con México en el marco del T-MEC.
México es el segundo mayor mercado para el maíz estadounidense, que se utiliza principalmente para la alimentación animal. Las autoridades estadounidenses han criticado repetidamente la prohibición del maíz transgénico impuesta por el Gobierno mexicano, calificándola de falta de rigor científico.
Si fracasan las consultas para la resolución de controversias, EU podría solicitar la creación de un grupo especial de resolución de disputas. Esa escalada podría desembocar en última instancia en contramedidas más graves, como aranceles contra México.
Canadá no es un gran exportador de maíz, pero Bloomberg informó a principios de año que le preocupa en general que México imponga prohibiciones arbitrarias a la agricultura producida con biotecnología. El país del norte es el principal productor y exportador mundial de canola, un cultivo modificado genéticamente que se utiliza en todo tipo de productos, desde frituras hasta aliños para ensaladas, y México es uno de los principales compradores.
La Secretaría de Economía, Raquel Buenrostro, dijo que en las consultas se demostrará que el decreto presidencial de eliminar gradualmente las importaciones de maíz transgénico no afecta comercialmente a Estados Unidos.
El gobierno mexicano señaló en un comunicado, tras la solicitud formal de EU, que demostrará que el uso exclusivo de maíz nativo para la masa y la tortilla no tiene afectación ni interés comercial para Estados Unidos, dado que México produce el doble de maíz blanco del que destina a la tortilla.
El decreto en México además fomenta que el país preserve su producción de semillas nativas, acción que abona al cumplimiento del capítulo ambiental del T-MEC, en el que los tres países se comprometieron a cuidar la biodiversidad.
En este sentido, la dependencia de Economía respondió que la transición se dará gradual y sosteniblemente, fortaleciendo la competitividad y productividad del campo mexicano en pleno respeto a los compromisos internacionales suscritos por México.