La elección de este domingo arroja varias interpretaciones y análisis. ¿Quién gana y quién pierde?
Morena y aliados triunfaron en el Estado de México, pero con un abstencionismo de casi 50%.
Es decir, sólo acudieron a las urnas 6 millones 158 mil 824 electores de un total de 12 millones 395 mil 763 personas con credencial para votar.
La candidata oficial Delfina Gómez Álvarez logró 3 millones 272 mil 106 votos, equivalente a 52.6%.
Por su parte la aliancista Paulina Alejandra Del Moral Vela, computó 2 millones 755 mil 532, que es igual a 44.3%.
La explicación es la siguiente: Gómez Álvarez tuvo el apoyo de la monstruosa maquinaria de Morena.
Gobernadores, dirigentes, senadores, diputados y alcaldes, volcaron a sus operadores con las alforjas llenas en todo el territorio mexiquense.
Los medios de comunicación y analistas políticos dieron cuenta puntual de ese apoyo desmedido de los tres niveles de gobierno de la 4T hacia Delfina.
Ese impresionante despliegue de recursos públicos sólo puede denominarse como elección de Estado.
Efectivamente, el presidente Andrés Manuel López Obrador no acompañó a ningún acto a su candidata Delfina.
Sobra decir que no hacía falta, toda vez que la operación Morena ya estaba en marcha para hacerla triunfar a como diera lugar.
Por su parte, quedó evidenciado el abandono de Alejandra del Moral por su gobernador Alfredo del Mazo.
Heredero del mítico Grupo Atlacomulco, el mandatario cavó su tumba para propiciar el nacimiento de Grupo Texcoco con su nuevo jefe político López Obrador.
Los ex gobernadores del último reducto de ese otrora poderoso clan priista, también se hicieron a un lado. No se les vio arengando a favor de Alejandra.
Incluso, la candidata, quien fue obligada a proclamar su victoria anticipadamente, fue abandonada casi de inmediato por los dirigentes nacionales de los partidos que la postularon.
Prefirieron volar de inmediato a Coahuila a levantarle la mano al triunfador Manolo Jiménez, quien le propinó una aplastante derrota al morenista Armando Guadiana.
La elección del Estado de México es para un análisis de fondo. La mitad de la población con posibilidad de votar ignoró la elección, es decir, 6 millones de electores.
La gravedad es mayúscula, pues dicha entidad alberga una población de 17 millones de habitantes.
Delfina Gómez fue electa por 3 millones 272 mil 106 sufragantes. ¿Gobernará para los 2 millones 755 mil 532 que votaron en su contra?
¿O actuará como López Obrador llamándoles fifís, doble cara, conservadores, corruptos, y demás calificativos?
De ese porcentaje de electores, hay 11 millones de mexiquenses que o no tuvieron interés en el proceso electoral o no estaban en edad de hacerlo.
¿Es legítimo el pírrico triunfo de Delfina con todo lo señalado?