Lenia Batres asumió como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para un periodo de 15 años.
Se dijo "ministra del pueblo" por razones que no explicó. ¿Cuándo y quiénes la eligieron? ¿Se sometió a las urnas?
Es ministra por obra y decisión del Presidente Andrés Manuel López Obrador, tras el rechazo de dos ternas por el Senado de la República.
En su mensaje arremetió contra la que ahora será su casa: el máximo tribunal del país. Asumió tal cual la línea presidencial.
Batres es producto del principio nada ético de 90% lealtad y el resto capacidad, que en este caso es nula por la carencia de experiencia en el ejercicio jurídico.
La nueva ministra pertenece al clan Batres, llevado a su máxima expresión por Martí, hoy jefe de gobierno sustituto de Claudia Sheinbaum en el viejo Palacio del Ayuntamiento.
Batres ministra, llevó a su familia a la sede de la Corte. Le aplaudieron. Se tomaron la foto para el recuerdo y que refleja la ruta de la politización de la justicia al servicio de López Obrador.
Al interior del Poder Judicial hay desánimo y decepción. "Es nauseabundo el discurso, dista mucho de ser sensato; es extremadamente político", comentaron a este redactor.
López Obrador mantiene su intención de colonizar los órganos y poderes autónomos del país.
Ejemplo: la Comisión de Derechos Humanos; el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con una rebeldía planeada para derrocar a su presidente Reyes Rodríguez.
¿Con qué propósito? ¿Cuidar su futuro tras dejar el cargo? ¿Evitar que lo encarcelen? ¿Apuntalar a su aspirante Sheinbaum para 2024?
Para este año el Presidente todavía podrá influir en la designación de quien suceda al ministro Luis María Aguilar Morales. ¿Corte 4T? Eso quiere y busca el político de Tabasco.
Los ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo concluye en 2026; Alberto Pérez Dayán y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena en 2027.
Es evidente que la siguiente presidenta del país tendrá al menos tres designaciones en la Suprema Corte. El riesgo de que triunfe Sheinbaum es convertir a la Corte en un tribunal político.
Sobra decir que la SCJN es la última intérprete a nivel nacional de las leyes y la Constitución; por razones básicas y de sentido común, le corresponde desentrañar el significado de cualquier precepto constitucional.
Nadie puede decir lo opuesto al señalamiento de un peligro para México, y por ende, destructor de instituciones.
Lenia Batres y Yasmin Esquivel son esa punta de lanza de López Obrador.